El Rey del Pop compró la mansión a fines de los años '80. Luego de realizarle reformas, el lugar quedó convertido en una residencia de estilo normando, con una construcción principal, dos casas para huéspedes, un lago, un cine con 50 butacas, canchas de tenis, entre otros.
Según contó en entrevistas y distintos contactos con la prensa, el predio fue adquirido como su lugar de residencia principal.
El sector del parque de diversiones, que tenía desde una calesita hasta autos chocadores y una suerte de montaña rusa, tenía como intención ofrecer un lugar de entretenimiento a niños con enfermedades terminales y carenciados a quienes Jackson brindaba ayuda mediante las distintas causas solidarias a las que el artista adhirió durante su carrera.
El lugar, sin embargo, también sirvió como un enorme salón de fiestas. En 1991, Elizabeth Taylor, la actriz que llegó a ser una amiga muy cercana del Rey del Pop, decidió casarse en Neverland con quien fuera su octavo esposo, el albañil Larry Fortensky.
El propio Michael Jackson fue una suerte de conductor de la boda, en la que se vio a la novia con un impactante vestido de Valentino. Según publicó entonces la revista People, el anfitrión recibió en aquella oportunidad a 160 invitados vip y el enorme rancho estuvo rodeado por paparazzis y helicópteros que querían tomar fotografías de la ceremonia.
Entre otros, asistieron a la boda Liza Minnelli, Eddie Murphy, Nancy Reagan, Quincy Jones y Macaulay Culkin
La propiedad cambió de nombre. En la actualidad se conoce como Sycamore Valley Ranch y desde 2015 se encuentra en venta. Cuando salió al mercado, pedían casi 100 millones de dólares por la residencia pero desde entonces el valor bajó a 31 millones de dólares.